Una buena higiene es básica siempre, y aún más cuando estamos en pleno tratamiento médico. Pero, ¿qué productos debemos utilizar?
- Los jabones demasiado resecantes e irritantes, tanto si son líquidos como sólidos, no se recomiendan para la higiene. Optar por los geles o pastillas dermatológicas sin jabón: respetan el pH cutáneo, no resecan la piel y están dotados de un gran poder relipidizante.
- Evitar el guante de baño, la esponja o la flor de ducha… Lavarse con las manos, más suaves y es más higiénico.
- Durante la higiene, la temperatura del agua debe estar entre 32 °C y 34 °C. Evitar demasiado calor, que aumenta la sequedad cutánea y reactiva la inflamación de la piel.
- Evitar frotar con una toalla porque aumenta la inflamación cutánea. Se recomienda secar la piel cuidadosamente con ligeros golpeci0tos, especialmente, en las zonas irritadas.
- Aplicar un emoliente adecuado después de la ducha. Los emolientes calman, suavizan e hidratan la piel y están indicados en los trastornos que se acompañan con sequedad o descamación.
Lo ideal es utilizar un producto para cada parte del cuerpo; la piel de las piernas por ejemplo no es idéntica a la de la cara. Una vez elegidos, ¿cómo aplicarles?
En el cuerpo:
Aplicar su emoliente 1 o 2 veces al día. Extenderlo entre las dos manos. Distribuirlo mediante ligeros toques en el cuerpo y dar un pequeño masaje para que penetre usando toda la superficie de la mano.
En la cara:
Colocar su crema en las mejillas, la frente y el cuello. Extenderla con la yema de los dedos y uniformícela desde el centro hacia el contorno de la cara, sin olvidar el cuello y el escote.
En el contorno de los ojos:
Aplicar diariamente un producto calmante para el contorno de los ojos, depositándolo mediante toquecitos con la yema de los dedos, dé ligeros toques para hacerlo penetrar y terminando uniformizando cuidadosamente.
Consejo:
Utilizar una mascarilla hidratante una o dos veces a la semana. Permite reforzar la hidratación cutánea. Aplicarla en capa gruesa y aprovechar el tiempo de actuación para colocarse compresas de agua termal en los párpados.
*Las ilustraciones provienen de los Laboratorios dermatológicos Avène.
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