Areola solidaria, dibujando una nueva etapa

Muchas veces el personal que atiende a las pacientes de cáncer de mama en el hospital termina siendo el testigo directo del duro proceso por el que pasan estas mujeres a lo largo de todo el tratamiento.

Las secuelas del cáncer

Se habla mucho de las secuelas clínicas del cáncer de mama, pero en pocas ocasiones se pone el foco en los efectos psicológicos que la mayoría de las pacientes experimentan como consecuencia de los cambios a nivel físico que la enfermedad conlleva. 

Apoyar al paciente 

Este es el caso de Mª Dolores Pérez, quien tras su paso como enfermera por la planta de Oncología del Hospital Can Ruti de Barcelona, comenzó a interesarse por cómo afectaba a estas pacientes las secuelas estéticas del tratamiento de cáncer de mama. Ahora, dedica a su vida profesional a la dermopigmentación oncológica y paramédica, y su técnica realista en la recreación de areolas la ha convertido en toda una referencia en el campo.

María Dolores Pérez, presidenta de AMEPO.

Dermopigmentación 

Presidenta de AMEPO (Asociación de Micropigmentación Estética, Paramédica y Oncológica), Mª Dolores es una firme defensora de esta técnica complementaria a la reconstrucción mamaria que crea mediante micropunciones el efecto óptico de la areola y el pezón. 

Areola solidaria 

Además de conocer de primera mano el impacto que tiene la enfermedad en el cuerpo femenino, convivir a diario con estas mujeres le hizo ser consciente de las necesidades que algunas de estas mujeres que deseaban continuar con el proceso tenían tras finalizar su tratamiento oncológico. Por ello, AMEPO emprendió el proyecto Areola Solidaria. Gracias a este programa, las mujeres sin recursos que así lo deseen, tienen la oportunidad de completar el proceso de su reconstrucción mamaria, recreando por dermopigmentación de manera altruista la areola a las pacientes que lo soliciten a la asociación.

Concienciar a la población sobre las necesidades de las mujeres con cáncer de mama 

Esta iniciativa solidaria nace como parte del compromiso de AMEPO con las pacientes.  Su fin es concienciar a la población general, así́ como a las instituciones sanitarias, de la realidad que viven algunas de las mujeres que son sometidas a mastectomías tras sufrir un cáncer de mama. 

Cerrar un proceso 

Según la experiencia a lo largo de los años de Mª Dolores, “para una mujer que ha superado un cáncer de mama, a veces es difícil cerrar el proceso con una secuela física que le recuerda todos los días lo que ha ocurrido”.  Además, destaca la satisfacción que supone para AMEPO aportar este granito de arena en el camino que emprenden las pacientes hacia esta vuelta a la normalidad. “A nivel emocional, es un gran aliciente y una manera de dar carpetazo a esta etapa que aunque nunca olvidarán, tienen muchas ganas de dejar atrás con positivismo e ilusión”, añade.