El cáncer de mama hereditario para principiantes Foto: James Besser on Unsplash

¿Qué es el cáncer de mama hereditario?

El cáncer de mama hereditario es aquel en el que el tumor es propiciado por alteraciones genéticas que se transmiten de generación en generación y que aumentan el riesgo de aparición del cáncer en personas de la misma familia. Aunque la mayoría de los diagnósticos de cáncer de mama carecen de un factor hereditario, se estima que alrededor de un 5 – 10% de estos tumores son causados por alteraciones genéticas heredadas.  

El conocimiento de estas alteraciones ayuda a evaluar el riesgo que tiene una persona y sus familiares de padecer este tumor. Las Unidades de Consejo Genético estudian los antecedentes familiares de cáncer para determinar las posibilidades de que la historia familiar se deba a una mutación en los genes actualmente reconocidos, entre los que figuran los genes BRCA1 y BRCA2. Si se sospecha que se puede dar esta relación, los profesionales recomiendan completar asesoramiento y la realización de un test genético que suele consistir en un análisis de sangre del que se extraerá el ADN de los linfocitos, un tipo de glóbulo blanco, para el estudio de posibles mutaciones. Los resultados se obtienen en un tiempo variable de 3-4 semanas.

¿Qué son los genes BRCA1 y BRCA2? 

El BRCA1 y BRCA2 son genes supresores de tumores que regulan el ciclo celular y reparan el ADN dañado, asegurando así la estabilidad del material genético de las células. 

Sin embargo, cuando se producen mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, aumentan las posibilidades de desarrollar cáncer de mama y ovario. Estas alteraciones se detectan en el 25% de las mujeres que cumplen los criterios de sospecha del síndrome de predisposición a cáncer de mama y ovario. La probabilidad de que una mujer portadora de mutación en estos genes presente cáncer de mama se sitúa en torno al 70% a los 80 años. “Este nivel de riesgo depende de sus antecedentes familiares pero también de otros factores no genéticos de estilo de vida y hormonales”, señala  la doctora Teresa Ramón y Cajal, una de las coordinadoras de la V Jornada en Cáncer de Mama Hereditario, coordinadora del Grupo de Trabajo de tratamientos preventivos y heredofamiliares del Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama. 

¿Existen otros genes?

Además de los genes BRCA1 y BRCA2, el estudio de las mujeres con sospecha de predisposición a cáncer, en la mayoría de centros, incluye un grupo de genes asociados a alto y moderado riesgo de cáncer de mama y ovario PALB2, PTEN, TP53, CDH1, ATM, TP53, CHEK2, BRIP1, RAD51D, RAD51B y los genes reparadores. Los estudios actuales en cáncer hereditario investigan la utilidad clínica del diagnóstico genético para establecer no sólo el mejor manejo preventivo de los portadores sino su valor predictivo de respuesta a fármacos dirigidos a defectos de la célula normal, secundarios a estas mutaciones, permitiendo ofrecer a las pacientes oportunidades terapéuticas específicas.  

Otra importante línea de investigación en este campo, es la del estudio de otros factores genéticos que en su conjunto, podrían ayudar a precisar mejor el riesgo de una mujer a padecer cáncer de mama u ovario y de esta forma, personalizar del cribado radiológico (diagnóstico precoz). 

¿Qué se entiende por mutación de los genes?

Una mutación génica es una alteración permanente de la secuencia de ADN de la que se compone un gen.

Las mutaciones génicas se pueden clasificar en dos tipos:

  • Las mutaciones germinales se heredan de un progenitor y están presentes durante toda la vida de una persona en cada célula del organismo. Estas mutaciones se encuentran en los óvulos o espermatozoides de los progenitores y se transmiten como mutaciones hereditarias.
  • Las mutaciones somáticas se producen en un momento dado durante la vida de una persona solo en determinadas células y no en todas las células del organismo. Este tipo de mutaciones no se transmiten de generación en generación.

¿Hay cánceres más propensos a ser hereditarios que otros? ¿Cuáles son? y ¿por qué? 

La mayoría de los casos de cáncer con base hereditaria conocidos son los de mama, ovario y colon. En el caso de los genes BRCA1 y BRCA2, una persona portadora de mutación tiene hasta un 60% de probabilidades de desarrollar cáncer de mama y hasta un 40% de riesgo acumulado de desarrollar cáncer de ovario a lo largo de la vida.  

Con frecuencia, los tumores heredados presentan heterogeneidad genética, es decir, pueden ser causados por un conjunto de diferentes genes. Un ejemplo sería el cáncer de ovario heredado causado por los genes BRCA pero también por otros genes como los reparadores responsables del Síndrome de Lynch o BRIP1, RAD51D o RAD51C. 

¿Quiénes son las personas que están en riesgo de desarrollar un cáncer de mama hereditario?

Existen una serie de datos clínicos que se repiten con frecuencia en personas portadoras de una mutación hereditaria patogénica y que pueden hacer sospechar sobre su presencia. Son los siguientes:

  • El diagnóstico se produce antes de los 40 años.
  • Existe una asociación de cáncer de mama y cáncer de ovario en la misma paciente o en la familia.
  • Existe en la familia algún miembro diagnosticado de cáncer de mama en el varón.
  • El subtipo de cáncer de mama diagnosticado es triple negativo.
  • El cáncer de mama diagnosticado es bilateral (afecta a ambas mamas).

Todos somos portadores de mutaciones genéticas. ¿La labor de prevención es fundamental? 

El hecho de que se encuentre una alteración genética significa que esa persona o familia tiene un mayor riesgo de padecer cáncer a lo largo de su vida, pero no implica que con toda seguridad vaya a desarrollarlo.

Tras una confirmación de una mutación patogénica en BRCA u otros genes, los consejos de seguimiento se realizan siguiendo dos objetivos: por un lado medidas de detección temprana y prevención de neoplasias, y por otro, medidas que van dirigidas a la disminución del riesgo de cáncer. Como es bastante frecuente que las afectadas sean mujeres en edad reproductiva, muchas veces también se abordan cuestiones de preservación de la fertilidad, diagnóstico preimplantacional, etc. 

Actualmente se sabe que una persona portadora de mutación patogénica en BRCA1, tiene hasta un 60-70% de posibilidades de padecer cáncer de mama a lo largo de su vida y hasta un 40% de riesgo acumulado de padecer cáncer de ovario. En el caso de la mutación BRCA2 el riesgo es algo menor; de un 40-50% para mama y de 15-20% para ovario. 

¿Qué medidas se pueden tomar?

Las  medidas para la prevención y detección temprana, consisten en una serie de revisiones periódicas que generalmente incluyen un control clínico semestral o anual con exploración física y la realización de mamografías y resonancias magnéticas mamaria, que permiten el diagnóstico temprano en un 44% y 95% de los casos, respectivamente. Las medidas de disminución de riesgo están basadas en la adopción de hábitos de vida saludables – realizar ejercicio físico, seguir una dieta mediterránea, eliminar el consumo de tabaco y el de alcohol- y pueden incluir cirugías de reducción de riesgo en pacientes que tienen una alta probabilidad de desarrollar cáncer de mama u ovario: mastectomía , que reduce el riesgo de desarrollar cáncer de mama en un 90% y la salpingo-oforectomía o extirpación de ovarios y trompas de Falopio, que reduce el riesgo de desarrollar cáncer de ovario en aproximadamente un 85%.

En caso de cáncer de mama hereditario ¿cuáles son los tratamientos? 

Existen varios tratamientos para estos tumores. Uno de los que mayor efectividad ha demostrado es la quimioterapia con platino en las pacientes con mutación en BRCA1 y BRCA2 a pesar de la toxicidad asociada. Y por otro lado se dispone de una familia de medicamentos cuyos resultados han mostrado mayor eficacia en mujeres portadoras de BRCA1 y BRCA2. Estos fármacos se aprovechan de un defecto genético en el mecanismo de reparación celular que tienen las células tumorales pero no las sanas, a esta familia de medicamentos se los denomina inhibidores de PARP: olaparib y talazoparib, que han demostrado un mayor beneficio clínico y una mejor calidad de vida en comparación con la quimioterapia en la enfermedad avanzada. Y por último, la inmunoterapia, que actualmente está en estudio y de la que se sabe que puede jugar un papel muy importante sobre todo en cáncer de mama triple negativo.  

Hablar de cáncer tiene siempre una connotación emocional potente. ¿Cómo se gestiona a nivel psicológico el cáncer hereditario? Existe seguramente el sentimiento de culpa por parte de la persona que transmite estos genes. ¿Hay psicólogos presentes además del personal sanitario para preparar la familia a recibir el diagnóstico y por supuesto para evitar este sentimiento de culpa?

El impacto emocional y psicológico del diagnóstico, la evolución de la enfermedad y sus efectos secundarios tiene un impacto emocional y psicológico muy alto que afecta de manera directa a la calidad de vida de los pacientes. Caso de que esta situación se produzca, en la actualidad las unidades de atención a estos individuos los derivan a los especialistas en Psico-oncología que integran los servicios de Oncología Médica que serán los encargados de valorar y tratar estas familias.

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